Vemos el arte a nuestro alrededor en nuestra vida diaria, y también lo escuchamos con frecuencia en las noticias. ¿Pero has pensado alguna vez en ello? ¿Qué es exactamente el arte? Ya que la gente ha estado haciendo esta pregunta (y discutiendo sobre ella) durante cientos de años, puede que no sea posible definir con tanta precisión como podríamos definir conceptos como «cepillo para el cabello», «globo», etc.

Sin embargo, el arte es sorprendentemente consistente a través de los medios y a través de los siglos, y si se piensa en ello es posible llegar a una definición muy reveladora.

Definamos arte sobre todas las cosas

El uso consciente de la habilidad y la imaginación creativa, especialmente en la producción de objetos estéticos; también: obras así producidas b (1): bellas artes (2): una de las bellas artes (3): obras de arte.

El arte literalmente significa esfuerzo, o intento, por lo que tenemos palabras como ingenioso, artesano, artístico, etc. Todo esto implica que de alguna manera, los humanos han tenido la intención o planeado algo. La mayoría de las definiciones de diccionario de arte, como ésta, incluyen palabras como producción, expresión, disposición y esfuerzo.

Eso significa que hay una diferencia entre una roca en la que nos sentamos y una roca que hemos sacado del bosque y colocado en nuestro jardín con otras cuatro rocas, para hacer un círculo de asientos. Este último es un tipo de arte porque hemos elegido los materiales y los hemos ensamblado de una manera que no sólo es útil, sino que también nos satisface de alguna manera a nosotros, los artistas. Así que en muchos sentidos, el arte tiene tanto que ver con las intenciones del artista como con el arte mismo.

Una gran parte del arte es la intención. El arte es arte cuando se declara como tal. En el Museo de Arte Moderno de San Francisco hubo una vez una exhibición de animales de peluche cubiertos de barro. Muchos niños crean animales de peluche cubiertos de barro en sus patios traseros todo el tiempo. La diferencia entre los juguetes de barro en un museo de San Francisco y los peluches sucios en su patio trasero se reduce, esencialmente, a la intención y el esfuerzo.

El creador de la exposición de San Francisco pretendía que la obra fuera una expresión artística (esperamos). Por otro lado, los juguetes sucios en el patio trasero, por lo general, son sólo un subproducto de muchos juegos.

A menos que su hijo tenga la intención de crear una obra de arte, los peluches mugrientos son un desastre. Por otro lado, si su hijo tenía la intención de hacer una declaración expresiva de algún tipo, nos enfrentamos a un hecho infeliz de la vida artística, es decir, que el público no siempre aprecia el trabajo de uno. Un elemento práctico del arte es el reconocimiento público.